Historia

 

  • El significado etimológico de "Zahara" no está claro, aunque es bien probable que mantenga raíces derivadas de la ocupación árabe. Por tanto son muchas las hipótesis que se vienen barajando:

    • Hermenegildo Cuenca, opina que su significado es "flor"; aludiendo quizá a la abundancia de azahar que existe, y a que anteriormente dicho pueblo se conociera como Zahara de los Membrillos.
    • Levy-Provencal opina que coincidiría además con nombre de mujer, Al-Zahara, llamadas así tanto la quinta hija de Mahoma como la favorita del califa cordobés Abd al-Rahman III (912 -961), por quien mandó construir el palacio residencial de Medina Azahara, en Córdoba.
    • Luis de Igartuburu opina, también, que los moros le dieron el nombre de Z,har, "flor de naranjo", por el copioso azahar de los muchos naranjos y limones que hermosean sus campos y embalsan sus aires.
    • Félix Hernández, la considera derivada de zafra, sagra o saj, es decir "roca".
    • Miguel Asín Palacios, traduce Zahara por "la Brillante".
    • Por último, "mágica" ha sido otro término propuesto por Luis de Eguilaz, al emparentarlo con Sahira.

  • Aunque no son muy abundantes los restos arqueológicos encontrados, podemos considerar, no obstante, que el término municipal de Zahara de la Sierra, estuvo habitado desde la Prehistoria. Sus orígenes, por el momento, han de buscarse desde el Calcolítico (segundo milenio a. C.) o Neolítico, en base a las hachas pulimentadas encontradas en varios yacimientos.
    En cuanto al pueblo, se emplaza, aunque sea parcialmente, sobre un hábitat romano que tendría su correspondiente necrópolis. Varias villae se esparcían por su entorno y una de ellas, la del Tesorillo, debió tener cierta entidad debido a la extensión de sus hallazgos.

    Prehistoria:
    Las primeras noticias prehistóricas en el término de Zahara nos hacen remontarnos al Paleolítico, si hacemos caso a unas vagas referencias sobre una serie de hallazgos de sílex en la cueva de la Garganta y en la cueva de la Arena -al pie de la peña-, aunque arqueológicamente no se haya podido constatar. Dicho material sería usado, en tareas domésticas, para tallar los instrumentos y cortar.

    Otros hallazgos han sido varias hachas pulimentadas de granito, utilizadas como azadas o hachas, denotando su uso agrícola, y que nos evidencian un pasado neolítico o bien calcolítico. Dichos restos aparecieron en la afluencia del arroyo Bocaleones con el río Guadalete, en el olivar de los Tardíos y en la cueva de las Covatillas, (en esta última se constató una de dimensiones considerables: 27 cm.)

    Romanización:
    La cultura material ha estado más presente en este periodo. Así, por ejemplo en la actual calle Peñas se encontraron varias tégulas (actualmente en el Museo Arqueológico de Sevilla); y corroborando dicha presencia romana y cerca del actual Arco de la Villa, en el camino que va al cementerio, se hallaron fortuitamente un león tallado en piedra de tradición tardorromana, un trozo de una columna y un fragmento de arenisca en lo que parece ser parte de la jamba de una puerta -actualmente en el Museo Arqueológico de Cádiz. Restos que han hecho sospechar que pudieron pertenecer a una necrópolis romana.

    En Arroyomolinos, a 3 km. de Zahara, está el yacimiento del Tesorillo: tégulas, varios fragmentos de cerámica, y una columna de mármol rosa -que hacía las veces de umbral de entrada a la casa de la huerta. Material, por otra parte, muy abundante en el municipio romano de Acinipo, distante unos 30 km.

    En una de las fincas del Parralejo, se halló una sepultura de grandes piedras que contenía un vaso cerámico. Actualmente ya no quedan restos, pero por el término se hallaron fragmentos de ladrillos, tégulas y vasos cerámicos.

    A 3 km. de la localidad, sobre el cauce del Guadalete en el antiguo camino de Olvera, se situaba un puente -que llamaban el Viejo de Zahara y que sirve de límite con el término de Algodonales. Considerado por algunos historiadores como romano, otros prefieren mantenerlo en la duda al no ajustarse a las características teóricas constructivas de los puentes romanos.

    A 4 km. del pueblo, cerca del nacimiento del arroyo Bocaleones, hay otro pequeño puente conocido como puente de los Palominos, y que se asemeja más a los ideales de la arquitectura romana: empleo exclusivo del arco de medio punto, horizontalidad respecto a la calzada y estar construidos de sillería con almohadillado más o menos rústico.

    Época Visigoda:
    La adscripción de Zahara con un poblado visigodo es de dudosa interpretación, aunque más bien y siguiendo tradición romana, hemos de hablar de asentamientos dispersos, sin ninguna trama urbanística. Así se han constatado:

    • En el cerro de Algamazón, en la Sierra Margarita, se encuentra la Majá de los Bueyes. En 1906 se hallaron restos de un cementerio con 18 sepulcros de piedra, hoy perdidos por completo. También en el mismo lugar, y afortunadamente conservadas, dos lápidas de mármol blanco con tres inscripciones (una, por ambas caras), cuya transcripción ha sido editada:

      CATLOSA, FAMULA DEI, VIXIT ANNIS P(LUS) LXX, RECESSIT IN PACE D(IE) 111 IDUS OC(TO) B(RES) ERA DLIL (Catlosa, sierva de Dios, vivió 70 años, más o menos. Falleció en paz, día 13 de octubre de la Era 652-año 514).

      PRICIPIUS, FAMU(ULUS) DEI, FILIUS EMILIA NI V(IRI) C(CARISSIMI) ET PAULINESIL(USTRIS) FEM(INE)UNIGE NITUS, VIXIT ANN OS XX SEPTE(M) ET MEN(SES) SES. DE CES SIT IN PAGE IIII IDUS MA IAS ERA DLXXX, DEP(OSITUS) UND(EDIMO) K(ALENDAS) IUNIAS (Principio, siervo de Dios, hijo unigénito de Emiliano, preclaro varón y de Paulina ilustre señora, vivió 27 años y medio. Pasó de esta vida en paz, el día 12 de mayo de la Era 580-año 542-, y fue depositado aquí su cuerpo en 22 de mayo)

      EVASIUS FAMU(LUS) DEI, VIX(IT) ANNIS P(LUS) M(INUS) LX ET 111, RECESSIT IN PACE DIE XII K(A)L(ENDAS) IUNIAS, ERA DCLXXXVII (Evasio, siervo de Dios, vivió 63 años más o menos, salió de esta vida en paz a 21 de mayo de la Era 687-año 649)


    • En la dehesa del Chorreadero apareció en 1894 un fragmento de un ara de altar, de 0,06 ni. x 0,21 m., conservado en el Museo Arqueológico de Cádiz. La inscripción está publicada y dice: hay en este altar reliquias (le los santos... Baudilio, Augurio, Eulogio... fue consagrado Y esculpido...
  • Como venimos diciendo se conoce muy poco sobre los hechos poblacionales más antiguos, particularmente los anteriores al momento de la conquista y posterior dominación musulmana, ya que no existe documentalmente, hasta dicha época identificación de Zahara con otros términos. Sin embargo, existen en la historiografía tradicional una serie de referencias que nos hacen remontarnos al pasado romano. Así Plinio la identificó con la antigua Lastigi y la situaba en el Conventus Juridicus de Gades, distinguida por el fuero del Lacio antiguo; mientras que otros autores antiguos -Luis de Igartuburu, Pascual Madoz, Rodrigo Caro, Antonio Polay, Mariano Pedrero Pérez- opinan que el asentamiento inicial fue celtíbero y que, más tarde, pasó a llamarse Lastigi por el Imperio Romano.

    Descripción de acontecimientos:
    En cualquier caso, la documentación es muy puntual y siempre referida a acontecimientos político-militares que resaltan que su fortaleza fue muy apetecida y combatida.

    • Año 1282. Documentalmente la primera noticia que nos hace referencia a la villa y fortaleza de Zahara se remonta a 1282, cuando el rey castellano Alfonso X "El Sabio" solicita una entrevista con el sultán de Marruecos Aben Yusef, a quien pide ayuda para combatir a su hijo, el futuro rey Sancho IV "El Bravo", que se le había sublevado. El rey Sabio justificó su petición ya que si mis fijos se facen mis enemigos non será ende mal que tome a mis enemigos por fijos.. El príncipe marroquí aceptando su petición le emplaza en Zahara, a la sazón importante frontera del reino nazarí, controlado militarmente por la cora rondeña. Las crónicas, igualmente, han recogido la entrevista, celebrada en la explanada, bajo la tienda de seda y oro procedente de Bagdad. Alfonso sentado en sitial alto; el marroquí en almuadón de plumas a su lado. Aben Yussef es un venerable anciano de barbas blancas y caudales y sabe mucho de libros y de ciencia y por ello es amigo del rey de Castilla, La ayuda consistirá en la entrega de 60.000 doblas de oro de buena ley que recibe el castellano y que éste corresponde con la entrega de vacas para mejorar las marroquíes Luego le enviaría libros escritos en árabe -que a la postre se encontrarán en Jerez al ser conquistada.

    • Año 1407. Corresponde a la primera toma cristiana de Zahara (hecho que evidentemente no es aislado ya que durante la misma campaña militar, caen, también, en manos cristianas, Pruna y Torre Alháquime) por parte del infante don Fernando "El de Antequera", tutor de Juan II y posterior rey Fernando I de Aragón, que a tenor de las crónicas conquista la villa después de someterla a bombardeo.
      El infante don Fernando, llevando en la diestra la espada del rey San Fernando y los guerreros de la flor y gala de la corte, desde Morón y Montellano, cruzando el Guadalete por el vado de Puerto Serrano, plantó su Real cerca de Zahara, y desde allícon las tres bombardas, bombardea a Zahara, pero nada consigue. Sin embargo, Alonso, que por ello recibirá el apellido de escalante, trepa por sus murallas y consigue su rendición, que se produce el primero de octubre. Los moros que allí habitaban fueron enviados con escolta a Ronda.

    • Año 1410. Aprovechando que el alcaide, Alonso Fernández de Melgarejo, con sus tropas habían dejado desguarnecida la plaza, pues se encontraban de algarada en la frontera, hay un intento de recuperar la plaza por parte musulmana. Según las crónicas, éstos consiguen subir al castillo ayudados por dos traidores desde el interior; pero finalmente huyen, sabedores que don Fernando se dirige de nuevo hacia Zahara, no sin antes tenerla sometida a rapiña durante varios días, durante los cuales queman el pueblo y la iglesia, degüellan a los habitantes, quedando sólo siete cristianos que se refugian en el castillo, El suceso trae como consecuencia un relevo en la alcaldía por considerar el rey castellano que ha habido negligencia en su defensa: el de Melgarejo es sustituido por su hermano, Garci Fernández. Durante toda esta ocupación cristiana (1407-1481), Zahara, a pesar de ser conquista protagonizada por el poder monárquico, se cedió para su defensa y ocupación a manos de la nobleza militar castellana -caso nada extraño en las repoblaciones medievales. El poder señorial fue inmenso, de tal forma que en las crónicas, hacia 1477 se nos aparece un personaje, el mariscal Fernando Arias de Saavedra, a la sazón comendador de Montalbán, que actuando como auténtico señor de Zahara ya que dicha localidad entraba dentro de su patrimonio personal, operaba de manera independiente. De tal guisa sabemos que por su cuenta intenta independizar Utrera, asalta Bornos, Jerez y Arcos (por entonces posesiones monárquicas, lo que supone un enfrentamiento con las tropas del rey) y mantiene treguas con el sultán granadino. Su hijo, llamado "el mariscal Joven", heredero de la inmensa riqueza territorial, continúa la misma política, hasta que en 1481 ve reducida sus posesiones con la pérdida de Zahara.

    • Año 1481. Zahara es recuperada por parte nazarí. Las crónicas son escuetas en cuanto a información de este suceso:

      "... , Zahara es sorprendida por los moros en la noche del 28 de diciembre de 1481, que suben al castillo ya que un mal cristiano que les dijo por dónde entrar, y degüellan a los defensores, tomando cautivos a los cristianos defensores de la villa".

      La noticia es recogida en Granada con más miedo que optimismo, pues se preludian tiempos peores. De hecho este episodio constituyó el pretexto para el inicio de la toma y Guerra de Granada. De un alfaki en la Alhambra se escuchará:

      ¡Ay de Zahara, ay de la flor! Sus ruinas caerán sobre tu cabeza, su caída en tus manos preludia el fin. Ese temor también es recogido en el manuscrito de Fray Antonio de Agápida:

      "¡Ay de Granada, ay, ay!
      ¡La hora de tu desolación se aproxima!
      ¡Las ruinas de Zahara caerán sobre nuestras cabezas!
      ¡Mi corazón me dice que el fin de nuestro imperio está cercano!
      ¡Se ha quebrantado la paz y comenzó la guerra de exterminación!
      ¡Ay de ti, Granada!
      ¡Tu caída está próxima , y en tus palacios no habitará sino la desolación!
      ¡Tus fuertes defensores caerán bajo el golpe de la espada y tus niños y tus doncellas yacerán en cautiverio!
      ¡No olvides que Zahara no es sino, una imagen de lo que tú serás!

      Tradicionalmente, la historiografía castellana (Palencia, Pérez de Pulgar, Valera, Bernáldez) ha señalado, con la sorpresa (le la pérdida y toma de Zahara a manos nazaritas, el comienzo de la guerra definitiva contra el último reducto musulmán en la península. El hecho puso en alerta a los Reyes Católicos y aunque la frontera se estaba moviendo continuamente, Zahara era de vital importancia para ambos bandos, ya que, debido a su posición, ejercía un punto de vigilancia básico, amén de ser un centro operativo de primer orden en cuanto a organizar rápidas hostilidades fronterizas.

    • Año 1483. Es la fecha de la conquista definitiva por parte castellana, personalizada en la figura de don Rodrigo Ponce de León, que saliendo de Marchena, y tras un corto asedio logra vencer la plaza en octubre de dicho año (no sabiendo exactamente el día pues las fuentes nos hablan de tales acontecimientos desde el 14 al 28). Previamente, en septiembre del mismo año hubo un intento de ganarla a cargo del conde de Cifuentes, pero fracasó en su intento.

      Independientemente de las crónicas, algo parece no tener duda: Zahara se encontraba en situación previa de guerra y en constante alerta, y actuaba como una avanzadilla militar debido a su lugar estratégico en la frontera: en el momento de la conquista, don Rodrigo no encontró en ella mujeres ni niños, sino hombres para la guerra, lo que evidencia dicha afirmación.

      Tras las conquistas cristianas, los acuerdos de guerra se establecían a tenor de la mayor o menor resistencia que hubieran ejercitado las tropas musulmanas en la defensa de la plaza. Para Zahara, habría que estar más de acuerdo con lo reflejado por Fray Antonio Agápida en el que el marqués no deseaba continuar el asedio, al no contar con suficientes provisiones. En consecuencia, les ofreció una capitulación muy favorable, permitiéndoles salirsin sus armas, pero llevando consigo todos los efectos personales que pudieran cargar y a utorizá n dolos para emigrar a Berbería. Posibilidad lógica, que también refleja Palencia en su crónica.

      Por capitulación cedió Zahara y por sus cláusulas debemos entender cómo se realizó el desalojo de la población nazarí. A la capitulación se llegaba cuando tras un asedio más o menos prolongado, en el que el atacante había realizado una acción de aproximación, toma de posiciones vitales y desgaste de provisiones, los sitiados acordaban inútil continuar su resistencia y permitía la posesión de la plaza a los asaltantes previa garantía de respeto de ciertos principios básicos. La defensa capitulaba, se rendía en suma, si se aseguraba: el respeto a la vida y a las propiedades de los sitiados, que se materializaba en la salida de la población con todas sus pertenencias muebles y se fijaba un plazo para enajenar las inmuebles en los días inmediatos a la rendición, mediante "ventas justas" (independientemente que se respetaran).

      En la puerta del recinto amurallado del castillo de Zahara, una vez caída el resto de la peña, es donde debemos situar esta acción, tina vez que por parte castellana se comprobara lo fútil de la ofensiva y por parte nazarí lo inútil de su defensa.

      Zahara se mantuvo inicialmente con 150 hombres para su defensa, ya que de momento no era un lugar seguro para habitarla tranquilamente. Don Rodrigo en recompensa por sus servicios obtiene, por parte de los Reyes Católicos, la villa de Zahara por juro de heredad, (privilegio redactado el 16 de agosto de 1484) a la vez que se ordena que en adelante se le aliada a sus distinciones nobiliarias el título de Marqués de Zahara.

    Zahara en la Frontera Medieval:
    Cualquier visitante que hoy día pase por Zahara advertirá la función que cumplió en la Edad Media, hecho que justifica su emplazamiento Pero ese periodo es muy extenso para hablar de la ocupación (le Zahara conio un lugar pernianentemente ocupado. Zahara de la Sierra cobra especial importancia a partir del siglo XIII y es entonces cuando podenioshablar de un pueblo ensusentido mas amplio. La afirmación no es gratuita, sino que hay una serie de pruebas que por el momento no nos hacen retrotraernos más en el tiempo tanto arqueológicas como documentales, y que se enmarcan dentro de un campo más amplio que se viene, errónea, aunque tradicionalmente, llamando "Reconquista".

    • Razones históricas:
      El siglo XIII es un siglo militarmente intenso. El avance conquistador cristiano, que durante los años previos estuvo para izado, vuelve ahora a adquirir un gran auge que llevará a aislar los musulmanes a lo que será el reino nazarí de Granada. El avance conquistador fue espectacular. Aragón, en la persona de Jaime I, avanzaba por el litoral mediterráneo Baleares cayó entre 1229 y 1235, iiiientras la toma de Valencia se produjo en 1238; por su parte Castilla, en la figura de Fernando 111, ocupa Murcia en 1243 y toda la Alta Andalucía -Córdoba en 1236, Jaén en 1268, Sevilla en 1248 -, para posteriormente su hijo Alfonso X, a partir de la segunda mitad del siglo XIII avanzar hacia el sur atlántico, cuyo apéndice fundamental fue la caída de Cádiz en 1263.

      El aislamiento granadino se hacía más patente en tanto en cuanto las preferencias de la zona gaditana se centraban en reducir ese punto neurálgico como base de aprovisionamiento de tropas. Este avance obligó al reducto musulmán a constituir o reforzar una serie de fortificaciones a lo largo de toda la frontera, siendo la de Zahara una niás de todo el sistema que formaron, junto a otros emplazamientos cercanos conio Olvera, Torre Alháquime, Pruna, Jimena de la Frontera o Castellar de la Frontera, el cordón defensivo y vigilante del últinio reino árabe en la peninsula ibérica.

      Esta situación de vigilancia se hacía aún más patente durante toda la priniera mitad del siglo XIV, en la que se ha venido por llamar la "Batalla del Estrecho" y que no fue más que un largo período de confrontación para asegurar el dominio castellano hasta el mar La posición de los castillos a ambos lados de la frontera se erigen así como protagonistas de una defensa por la supervivencia.

      Zahara va a ser uno de esos centros de vital importancia para asegurar el control de paso de los ejércitos cristianos por el punto más vulnerable de la serranía; situación que se mantendrá durante el resto del siglo. La segunda mitad del siglo XIV se caracteriza por ser un periodo de calina o si se quiere de reorganización y repoblación castellana de las nuevas tierras conquistadas, y aunque no podemos hablar de grandes conquistas no se puede eludir respirar cierto aire de intranquilidad. El castillo zahareño actúa ahora como centro operativo desde donde efectuar una serie de algaradas o razzias fronterizas, cuyo objetivo se reducía al saqueo de bienes y tierras y a la captura de botín y cautivos susceptibles de canjeo.

      Pero ni mucho menos es una frontera cerrada. Sabido es que actúa más bien como polo de recepción de toda una serie de relaciones que convergen en ambos mundos. En este sentido y para la importancia de la historia de Zahara, hemos de destacar la existencia de un puerto seco en sus proximidades: por extraño que nos parezca y de igual manera que se reglamentaron y acordaron acciones bélicas como las razzias, se prefijaron distintos lugares en torno a la frontera por ambos bandos y que amodo de mercados eran los únicos sitios legitimados para el intercambio comercial entre reinos.

      Desde principios del siglo XV, Zahara pasará a manos castellanas, pero el cambio de dueño, a parte de las modificaciones urbanísticas propias, no comportará ningún cambio en la situación ya que la frontera y el enemigo potencial siguen existiendo. Zahara se convertirá ahora en punto de vigilancia del reino cristiano.

    • Razones arqueológicas:
      Los únicos restos arqueológicamente documentados del pasado musulmán de Zahara pertenecen a una necrópolis situada al sur del pueblo, en la colada de la Loma del Calvario (junto al depósito actual de agua), que, como es sabido, y en tanto en cuanto el pueblo se sitúa en lo alto de la peña, se localizan siempre extramuros de la ciudad, como ordenaban los cánones islámicos, por razones de sanidad.

      El yacimiento estuvo sometido a dos campañas de excavación, la primera coincidente con el descubrimiento accidental de un esqueleto en 1967, al hacer las obras preparatorias de dicho depósito. Tres fueron los enterramientos que por entonces se excavaron y que por su disposición -decúbito lateral sobre el costado derecho, mirando hacia el sureste- denotaba que Se trataba de un , cementerio musulmán. Escaso ajuar acompañaba a estas sepulturas, dos dobles y una simple, siquiera representado por un vaso de cerámica.

      La campaña arqueológica de 1972 fue más fructífera. Junto con las piernas de un esqueleto, aparecieron tres tumbas más, perfectamente delimitadas por piedras de diferentes tamaños con, a tenor de la presencia de clavos, sus correspondientes ataúdes. La tipología árabe es incuestionable, más si cabe al constatarse restos de cerámica esmaltada (de dos tipos: una verde y otra blanca con dibujos azules) que acompañaba a los difuntos.

      Dado que el período que ocupa los años de 1481 a 1483 es escaso y conocemos la función puramente militar que mantuvo la plaza de Zahara, es casi incuestionable que nos estamos refiriendo a la necrópolis musulmana de los años anteriores a 1407, dado que e la población se estableció de modo permanente, como punto fuera de frontera bajo el reinado nazarí.
    • Premio Provincial de Embellecimiento: 1966
    • Día de la Provincia: 1970.
    • Por su continuada labor de mejora y embellecimiento.
    • Premio Nacional de Turismo de Embellecimiento y Mejora de los Pueblos de España para 1971.
    • Primer Premio de Embellecimiento de Pueblos de la Provincia. 1975.
    • Población de carácter Historico-Pintoresco.
    • Fundado en su historia y en su maravilloso emplazamiento.
    • Conjunto Histórico Artístico.
    • Declarado por Real Decreto de 7 de septiembre de 1983.
  • El escudo de Zahara se retrotrae a 1483, fecha en la que Rodrigo Ponce de León la conquista; el hecho le valió el título de Marqués de Zahara y el escudo de armas que actualmente es el del pueblo. Tal escudo toma como marco el escudo de dicha familia nobiliaria, y en él una torre con escalera representa la fortaleza del lugar y un león blandiendo una espada, la legendaria escalada de don Rodrigo.

    Sobre el balcón principal del Ayuntamiento se encuentra el escudo de la villa, que figuraba en el edificio anterior. Las armas de Zahara fueron propuestas por José Antonio Delgado y Orellana y quedaron aprobadas por la Corporación Municipal en marzo de 1969, Dicen así: Deplata, la torre en su color con un león de gules, naciente de sus almenas, que sostiene una espada de oro, desnuda, en la mano diestra, siniestrada la torre de una escala, también de oro, que en ella se apoya.

    El pendón o estandarte, que se conserva en el Ayuntamiento, desde hace 500 años, está envainado en un asta con terminal de hierro y acabado en punta de lanza. Es de raso de seda conchal, color grana.
    • Pedro de Medina, siglo XVI:
      "Está asentado este pueblo sobre un gran risco o peña que solamente tiene una entrada o sabida muy agria y tan dificultosa, que con gran pesadumbre se puede subir al pueblo cabalgando. Lo cercado y antiguo del pueblo está encima de la peña a inedia ladera. Las calles están empinadas y hechas a mano unas sobre otras, picadas en la peña, tan dificultoso de andarse que, para esto, están llenas de escaleras y, con todo esto, es menester que estén los hombres muy acostumbrados a subir y bajar por ellas, para acertar y andar - y poner los pies. Lo nuevo del pueblo está continuado con lo antiguo, pero en lugar más bajo y más llano, que es como una mesa algo llana que se hace en el mismo risco antes de subir a lo muy alto, pero no es tan llano esto que haya donde correr un caballo."

    • Pedro de Gamaza y Romero de Aragón, siglo XVII:
      "La villa de Zahara está empinada sobre una peña tajada que sólo tiene entrada por una parte al poniente, donde tiene una parte fortísima, con torres, baluartes, murallas y otras fortificaciones; por todas las demás partes es altísima la peña, de modo que a los que miran desde las casas da miedo mirar hacia el suelo, y las aves yacen a veces debajo. Las calles están picadas y hechas a fuerza de picos y de escodas, y muchas de las casas labradas en la misma peña; y por la mayor parte de ellas se va subiendo por escaleras cavadas en la misma peña. Es esta villa el lugar más fuerte de España por su naturaleza y grande aspereza, pues a las mujeres de esta condición llaman zahareñas"

    • Braun y Hogenberg, 1.599: Zahara en el siglo XVI

    • Willian Jacob, 1811:
      "Observamos varios pueblos en los emplazamientos más románticos, que parecen prácticamente inaccesibles, especialmente uno, a nuestra derecha, cuya singularidad y cuya dificultad de acceso sobresalían respecto a todos los restantes. Pasamos por su lado este, y algunos pasajeros nos informaron que el único camino hacia él se hallaba en dirección opuesta y accesible sólo por mulas y asaos. El pueblo fue construido por los moros y se llama Zahara. Las calles y las casas se hallan excavadas en sólida roca, y la bajada por los precipicios en las partes traseras de las moradas que se hallan cerca del borde debe ser al menos 1200 pies en lo que podíamos ver desde donde estábamos. Los otros pueblos que se emplazan en situación de fortaleza semejante son numerosos, y marcan sobre el terreno las fuertes huellas de ese feudalismo que durante siglos dio carácter a España, cuyos restos son todavía visibles en las costumbres del pueblo y que quedará probablemente sólidamente anclado por los inútiles intentos de Francia por reducir este pan bajo su yugo."

    • José de Zorrilla, romance escrito en 1841:
      "Está Zahara en una altura entre montaña y colina sentada en la peña dura, que asoma la cresta oscura entre Ronda y Medina. Cuando encienden los cristianos, de noche hogueras en ella, no distinguen los paisanos si son sus fuegos lejanos luz de atalaya o de estrella... "

    • Pascual Madoz, 1850:
      "Zahara. Situada en una altura al N. y en la falda de una elevada colina, en cuya cúspide se encuentra un antiguo castillo, dominada por el cerro Pulgón. Clima extremado en estío e invierno, propenso a intermitentes catarros. Tiene 450 casas de mediana construcción, entre ellas las del Ayuntamiento, cárcel y una fuente cuyas aguas, aunque potables, no son muy buenas; escuela de instrucción primaria concurrida por 30 niños y enseñanza de niñas. Iglesia Parroquial Sta. María de la Mesa, servida por un cura de concurso ordinario, y un cementerio bien situado; una ermita en el pueblo (S. Juan de Letrán). Confina el término con el de Algodonales; El Gastor; S. Grazalema; El Bosque y Prado del Rey. Hay en él varios caseríos diseminados para el servicio de las pequeñas labores del río Bocaleones en el término, en el sitio del Bramadero. Sus aguas van al Guadalete. Terreno: muy montuoso con algunas cañadas de sembradura y de monte y mata baja. Los caminos, locales y malos. El correo se recoge en Ronda. Producción: toda clase de cereales, bastantes para el consumo diario, legumbres y muchas frutas. Hay ganado de toda especie y caza de perdices. Industria: la agrícola y varios molinos harineros y de aceite. Tiene 374 vecinos, 1151 almas. Riqueza Prod. 4.000,8880 reales. Imp. 50,280. Producto municipal: 40.000 reales y se cubren con el Prod. de bienes de propios"

    • José María Pemán, 1947:
      "A las cinco amanecieron las flores, las macetas las paredes encaladas. A las ocho, Zahara se convierte en armonía de aroma y colorido, cuando ya estaba a punto de convertirse en tarjeta postal."

    • Jean Sermet, 1956:
      Abajo el río Guadalete de aguas inmóviles y estancadas, bordeado de adelfas de flores blancas y rojas sobre verde de terciopelo. Arriba una montaña cortada a pico como los muros de una fortaleza y exactamente debajo de una roca que parece desprendida desde la cumbre, un pueblo resplandecientemente blanco, ondulado para adaptarse a las sinuosidades del terreno, este pueblo, que mirarlo hace daño de tanto tener que levantar la cabeza.
  • Es Zahara el último pueblo enclavado en el macizo occidental más sobresaliente de las Cordilleras Béticas. De naturaleza caliza, es también el conjunto montañoso más alto y escarpado de la provincia gaditana, alcanzando en el pico del Torreón, en la sierra del Pinar, su altura más alta, 1654 mts.

    Su término municipal, declarado Parque Natural por la Junta de Andalucía en 1984, contiene zonas de gran interés natural.

    Desde el punto de vista geomorfológico podemos destacar la Garganta Verde y la Garganta Seca, sorprendentes grietas talladas en la tierra por el paso continuo de agua.

    La vegetación del entorno zahareño se articula representando la secuencia natural que mantiene el bosque mediterráneo en función de las condiciones medioambientales. Así, partiendo desde el mismo pueblo y en dirección de menor a mayor humedad, podemos encontrar amplias formaciones arbóreas de olivar, acebuchal, algarrobal, encinar, quejigar, para acabar con el pinsapar. Si olvidar, evidentemente, sus etapas de degradación que formas extensas y ricas manchas de matorral arbustivo.

    El pinsapar, merece comentario aparte. Formación boscosa de abetos mediterráneos únicos en el mundo, el pinsapo (Abies pinsapo) constituye una reliquia del Cuaternario, que se nos manifiesta en su total plenitud. Masa llegada con las glaciaciones, permanecieron tras éstas sólo en aquellos lugares donde las condiciones ambientales tenían determinadas condiciones de humedad, suelo, temperatura, etc.

    Otra notoriedad que no podemos silenciar, es la presencia en nuestros bosques de dos especias herbáceas endémicas, es decir que exclusivamente habitan en el mundo en un rugar determinado: y son la Papaver rupifragum (amapola) y la Phlomis x margaritae (matagallos)

    Toda esta gran riqueza vegetal, lleva aparejada lógicamente igual presencia animal. La fauna de los montes de Zahara se encuentra ricamente representada. Entre los grandes mamíferos herbívoros que se dejan ver, contamos con la presencia de la cabra montés (Capra pyrenaica), que toma como hábitat las cumbres más elevadas y las zonas más escarpadas; de carácter más huidizo, el corzo (Capreolus capreolus), habita zonas más meridionales. En nuestra comarca ha merecido diversos seguimientos por su singularidad, que han venido a demostrar que constituye la última población con viabilidad de esta especie en Andalucía. Cabra montesa y corzo se encuentran actualmente en expansión, posibilidad que facilita su importancia como recurso cinegético.

    Otro tanto que decir de la gran variedad de aves que sobrevuelan los montes de Zahara. Las dos rapaces ibéricas más emblemáticas como son el águila imperial (Aquila adalberti) y el águila real (Aquila chrysaetos) optan por elegir nuestros cielos como áreas de campeo, la primera, y zona de nidificación esporádica, la segunda. Otras rapaces de menores tamaños y que también es posible contemplar son el águila perdicera, el halcón peregrino, el gavilán y el alimoche. No olvidamos tampoco una de las colonias más importantes de Europa del buitre leonado (Gyps fulvus), que llegaron, tras un meticuloso censo, a cifrarse en una población de seiscientos ejemplares en 1994.

    En los últimos años, gracias a la creación del pantano, ha sido detectada una floreciente colonia de anátidas, por lo que podemos añadir, a su indudable interés social y recreativo, un futuro interés natural, digno de mención.

    Toda esta inmensa plenitud natural, ha hecho merecedor a Zahara y sus montes de la declaración de distintas figuras de protección natural. En 1977 la UNESCO, los declara Patrimonio de la Humanidad, con el consiguiente reconocimiento a nivel internacional de sus valores. Como antes mencionábamos, en 1984 se declara la zona Parque Natural, y concretamente las dos Gargantas y el pinsapar como Reserva Natural, máxima figura de protección en la legislación andaluza. Pero existen otras declaraciones, entre la que no podemos olvidar la declaración de la zona como ZEPA (Zona de Espacial Protección para las Aves).

    En definitiva, estamos ante uno de los marcos naturales más ricos y variados de la península ibérica, digna de ser conocida en profundidad y como no, ante todo divulgada y preservada para las generaciones futuras.